Palmeritas

Abracadabra. Esa es la palabra que define a la perfección la receta de hoy. Porque he hecho dos tandas de palmeritas por petición de mi hija...¡¡¡y han desaparecido!!! Ha sido un visto y no visto. Y es que están deliciosas.
La receta original la saqué de un libro maravilloso que me autorregalé hace un par de años: "Chocolate moderno". He hecho algunos cambios como casi siempre hago, no porque las recetas estén mal, que no, sino porque simplemente las hago mías, a mi manera y a mi gusto. Y espero que también al vuestro.

INGREDIENTES:
(para 20-26 palmeritas)

- Una lámina de hojaldre fresca

- 60 gr. de chocolate de postres

- 50 gr. de avellanas tostadas

- 10 gr. de mantequilla sin sal

- Azúcar

ELABORACIÓN:

1.- Precalentamos el horno a 200ºC.

2.- Picamos las avellanas.

3.- Fundimos el chocolate y la mantequilla en un baño de vapor, removiendo hasta que queden integrados. 

4.- Añadimos las avellanas picadas.

5.- Echamos un poco de azúcar en la superficie donde vamos a realizar nuestras palmeritas.

6.- Posteriormente ponemos la lámina de hojaldre sobre el azúcar y echamos por encima un poco más. Pasamos suavemente el rodillo para que se adhiera al hojaldre.

7.- Untamos nuestro hojaldre, con cuidado de no romperlo, con la crema de chocolate y avellanas.

8.- Enrollamos uno de los lados hasta llegar al centro, y después hacemos lo mismo con el otro lado. Presionamos suavemente los dos rollitos para que se unan y metemos 15 minutos en el frigorífico para que se endurezca un poco y nos sea más fácil cortar nuestras palmeritas.

9.- Pasado el tiempo, cortamos en rodajas de 0'5 a 1 cm de grosor. 

10.- Ponemos nuestras palmeritas en la bandeja de horno en la que habremos puesto papel vegetal o una esterilla de silicona.

11.- Horneamos durante 10-12 minutos. Tienen que quedar doraditas y se hacen enseguida, así que no os despistéis haciendo otras cosas. Relajaros esos 10 minutos mirando el horno que en breve disfrutaréis de unas maravillosas palmeritas de hojaldre.

NOTAS:

• Las avellanas podéis sustituirlas por cualquier fruto seco que tengáis en casa. Y el chocolate lo mismo. Podéis probar a hacerlas con chocolate blanco, seguro que están deliciosas. Eso sí, cuidado con el chocolate, porque no todos se funden igual. Mejor si es chocolate para postres y así nos quitamos de problemas.