jueves, 30 de abril de 2015

Pan de molde integral con semillas


Ya sé que la receta de hoy no es un dulce, ni una tarta, ni unas pastitas para el te, pero aunque no lleve chocolate…lleva harina. ¡Y bastante! Os pongo esta receta de pan porque hice un curso maravilloso y me encantó. Los panes que compramos en el supermercado tienen un montón de porquerías y aditivos químicos. Evitar meterle eso a nuestro organismo es simple: dedicar una mañana a hacer el pan para toda la semana. No es toda la mañana pinchada en la cocina. ¡¡¡Noooo!!! Lo que pasa es que el pan lleva su tiempo de fermentación, pero podemos aprovecharlo para ir haciendo otras cositas. Yo por ejemplo, escribir mi siguiente publicación jiji. Además os diré que el pan casero sabe a pan. Increíble, ¿verdad?
Esta receta la he sacado de Directo al Paladar pero le he hecho un par de pequeños cambios, como añadirle una mezcla de semillas ecológicas que compré la última vez que fui a Bilbao. En el paquete hay semillas de sésamo, linaza dorada, girasol y calabaza. Pero podéis hacerlo sin semillas si no tenéis. Este pan se conserva en muy buen estado varios días si lo mantenéis tapado, y también se puede congelar en rebanadas y cuando se descongela sigue estando tierno y delicioso. Y por supuesto se puede tostar y quedan unos sándwiches que ni os imagináis lo ricos que están.
Seguro que os va a encantar esta receta.


 INGREDIENTES:

- 350 ml. de leche entera tibia
- 325 gr. de harina de fuerza
- 25 gr. de harina de centeno integral
- 75 gr. de harina de espelta integral
- 75 gr. de harina de trigo integral
- 15 gr. de levadura fresca o 5 gr. de levadura seca de panadería
- 20 gr. de miel de flores
- 8 gr. de sal
- 25 gr. de mantequilla sin sal
- Mezcla de semillas crudas (opcional)



ELABORACIÓN:

1 – En un bol grande mezclamos la leche tibia, con la levadura (si es fresca la ponemos desmigada) y la miel. Removemos hasta que se disuelva la levadura.

2 – Añadimos las harinas y la sal y mezclamos con la mano hasta que esté todo bien incorporado y se forme una masa.


3 – Añadimos ahora la mantequilla derretida y volvemos a amasar un poco con la mano hasta que esté bien incorporada. Ahora hacemos una bola con la masa, tapamos todo el bol con una bolsa de plástico o con papel film y  dejamos reposar 10 minutos.

Antes de la fermentación
Después de la fermentación. ¿Apreciáis que la superficie está más tersa?

4 – Untamos la mesa de trabajo con un poco de aceite y amasamos durante 1 minuto. Boleamos (hacemos una bola con la masa de pan), colocamos en el bol limpio y aceitado, y dejamos fermentar 10 minutos, también tapado con una bolsa de plástico o con papel film.

Antes de la fermentación
Después de la fermentación. Ahora se ve un aumento considerable en el tamaño.

5 – Volvemos a repetir el paso anterior dos veces más, y en el último amasado estiramos un poco la masa y le añadimos un puñado bien grande de semillas.


Boleamos y dejamos fermentar en el bol, tapado con la bolsa o con el film, 30 minutos.

Antes de la fermentación
Después de la fermentación. Impresiona, ¿verdad?
6 – Engrasamos y enharinamos un molde rectangular, de los de plum cake. La receta es para uno de 30 cm. de largo. Como el mío es más pequeño lo que hice es quitar 200 gr. de la masa final ya fermentada y hacer dos bollitos de 100 gr. cada uno. 




El resto de la masa la dividimos en dos partes de igual tamaño. Cada parte la estiramos un poco haciendo como un rectángulo y lo enrollamos. Después los colocamos en el molde con el cierre de la masa hacia abajo. Tapamos en la bolsa o con el film y dejamos fermentar hasta que, por lo menos, doble su volumen.


7 – Precalentamos el horno a 210ºC con calor arriba y abajo.

8 – Cuando nuestro pan haya fermentado lo suficiente, pincelamos la superficie con un poco de leche y le añadimos por encima semillas. Yo en un lado puse la mezcla de semillas y en el otro lado puse semillas de amapola. 


9 - Horneamos durante 15 minutos y, cuando pase el tiempo, ponemos un poco de papel de aluminio por encima para que no se nos queme la superficie y bajamos la temperatura a 180ºC. Horneamos durante 25 minutos más.

10 – Cuando el pan esté hecho lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Nunca lo dejéis dentro del molde porque se mojará con su propia humedad. Lo digo por propia experiencia.



CONSEJOS:

·        Cuando tenemos que separar el pan en dos trozos iguales nunca lo hagáis tirando con las manos, sino cortando con un cuchillo bien afilado.

·        En el proceso de amasado no debemos estirar tanto la masa como para ver cómo se desgarran las fibras de gluten.


Si te ha gustado la receta, no te la guardes
y compártela con tus amigos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu comentario