Tarta acuarela

Otro añazo más que hace mi princesa. ¡Y ya van 12! Cómo pasa el tiempo de rápido cuando tienes un hijo. Pero qué bonito es verles crecer tan bien. Así que hay que celebrar este día especial como se merece, y mi “peque” se merece la tarta más bonita del mundo mundial. Y creo que lo he conseguido con esta tarta basada en una de Sweetapolita. He cambiado algunas cosas que me dieron un poco de quebradero de cabeza, como el frosting. Era muy fácil realizarlo, pero no me agradó el sabor, y el color quedaba amarillento por la mantequilla que llevaba, y yo necesitaba que fuera blanco. Así que lo cambié. En lugar de frosting de crema de mantequilla yo he utilizado nata y mermelada de fresa para el relleno, y frosting de merengue suizo para cubrir la tarta. El resultado...¡espectacular! Y lo mejor de todo es que a mi hija le encantó.

INGREDIENTES:

(para una tarta de 20 cm de diámetro)

Para el bizcocho de chocolate:

- 240 gr. de harina

- 375 gr. de azúcar glass

- 100 gr. de cacao puro en polvo

- ¾ de cucharada de bicarbonato sódico

- 1 y ¼ de cucharadita de levadura química

- ¾ de cucharadita de sal

- 300 ml de buttermilk a temperatura ambiente

- 200 ml de café caliente (o agua muy caliente)

- 150 ml de aceite de oliva suave (o de girasol)

- 1 y ¾ de cucharaditas de extracto de vainilla

- 3 huevos M a temperatura ambiente

Para el relleno:

- 500 ml de nata para montar

- Azúcar glass (al gusto)

- Pasta concentrada de fresa

- Mermelada de fresa

Para el frosting de merengue suizo:

- 5 claras de huevo

- 250 gr de azúcar

- ½ cucharaditas de esencia de vainilla

- Una pizca de sal

- Tinte rosa

- Confetis para adornar la tarta

ELABORACIÓN:

Bizcocho de chocolate:

1 – Precalentamos el horno a 180ºC.

2 – Engrasamos y forramos el molde.

3 – En un tazón grande mezclamos y tamizamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal.

4 – En otro bol mezclamos los ingredientes húmedos: el buttermilk, el café (o el agua), el aceite y la vainilla. Después batimos los huevos y los añadimos a esta mezcla.

Os aseguro que no he visto una mezcla más asquerosa en mi vida, y ha sido de las pocas veces que he dudado de una receta de Sweetapolita, pero seguí adelante y el resultado fue increíble.

5 – Agregamos la mezcla líquida a los ingredientes secos, y batimos hasta que quede suave (más o menos 1 minuto).

6 – Dividimos la masa en 3 partes iguales y horneamos unos 22-24 minutos o hasta que al pinchar el centro con una aguja fina ésta salga limpia.

7 – Dejamos enfriar 10 minutos sobre una rejilla y después desmoldamos. Cuando esté frío envolvemos con papel film.

Relleno:

8 – En un recipiente (mejor de acero y que esté frío), y con batidora eléctrica, empezamos a montar la nata (también bien fría). Cuando empiece a espesar vamos añadiendo el azúcar glass sin parar de batir. Yo le eché 3 cucharadas porque la nata que yo uso ya es un poco dulce, así que quizás vosotros necesitéis algo más, según cómo os guste.

9 – Echamos la mitad de la nata en otro bol y le añadimos unas gotas de colorante alimenticio rosa.

Reservamos en el frigorífico.

Frosting de merengue suizo:

10 - Este frosting es el mismo que aparece en la receta de la Tarta de chocolate y merengue suizo. Es muy fácil de hacer y el resultado es increíble: un merengue dulce, suave, blanquísimo y perfecto para cubrir las tartas.

11 - Separamos 1/3 del frosting y le añadimos un par de gotas de colorante alimenticio rosa hasta conseguir el tono que queramos. 

Reservamos el frosting en el frigorífico.

Montaje: 

12 - Igualamos los 3 bizcochos con una lira o con un cuchillo de pan.

13 - En el centro de la base donde vayamos a colocar nuestra tarta ponemos un poco de merengue suizo. Encima colocamos el primer bizcocho boca arriba.

14 - Ponemos un par de cucharadas de mermelada de fresa. Yo todavía tenía mermelada de fresas al cava casera, así que utilicé esa. ¡Está riquísima!

15 - En una manga pastelera con boquilla redonda gorda, echamos mitad de nata blanca y mitad rosa, y ponemos una capa de nata encima del bizcocho. Es genial la mezcla que colores.

16 - Después colocamos el segundo bizcocho y repetimos la operación. Terminamos poniendo el último bizcocho boca abajo.

17 - Cubrimos nuestra tarta con una capa de merengue suizo. Esta primera capa sirve para sellar las migas.
Metemos en el frigorífico 30 minutos.

18 - Damos una segunda capa de merengue suizo, pero esta vez, con ayuda de una espátula pequeña, vamos poniendo parches con el de color rosa, y después rellenamos el resto con el blanco. Alisamos toda la superficie con una espátula larga. De esta forma tan sencilla quedan los colores difuminados y parece una acuarela.

19 - En una manga pastelera con boquilla redonda grande, ponemos merengue suizo rosa y hacemos "montañitas" en la superficie de la tarta. Podéis hacerlas en un lado, por toda la superficie, o alrededor de todo el perímetro de la tarta.

20 - Ya solo queda decorarla con confetis, azúcar de colores o purpurina. ¿No os parece preciosa?

NOTAS:

• Si no queréis utilizar café en la tarta porque la vayan a comer niños, podéis poner simplemente agua. Yo esta vez sí utilicé café, pero muy aguado (eso no me lo tomaría yo para desayunar jiji) y nadie notó el sabor. De echo, con el chocolate queda delicioso.
• Yo he utilizado color rosa porque es el que tenía, pero hubiese preferido el fucsia. Vosotros podéis utilizar el color que queráis. Incluso varios colores.
• Buttermilk: El buttermilk se puede comprar en tiendas especializadas, pero yo siempre lo he hecho casero. En este caso, como son 300ml., pondremos en una taza 280 ml. de leche entera a temperatura ambiente y 20 ml. de zumo de limón. Removemos un poco y dejamos reposar 10 minutos.

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