sábado, 8 de agosto de 2015

Mermelada de frambuesa


¡Cómo me gusta hacer mermelada! Es tan fácil que siempre siempre sale bien. Además se puede hacer mermelada con frutas de temporada y poder disfrutar de ellas el resto del año. Yo he decidido hacerla de frambuesa porque, aunque esta fruta es de finales de verano o principios de otoño, ya han empezado a traerla en la asociación de consumo ecológico a la que pertenezco. Así que como me encanta esta fruta, y tiene muchísimas propiedades beneficiosas para la salud, he decidido no esperar y hacerla ya. ¡Seguro que os encanta!



INGREDIENTES:

- 500 gr. de frambuesas (mejor ecológicas)
- 350 gr. de azúcar
- Zumo de medio limón



ELABORACIÓN:

1 – Lavamos y dejamos escurrir las frambuesas en un colador. Como esta fruta no va pelada es mejor comprarlas ecológicas y así nos aseguramos de no añadir pesticidas ni ningún otro químico a nuestra mermelada.

2 – Las ponemos en un bol junto con el azúcar y el zumo de medio limón y dejamos reposar media hora removiendo de vez en cuando.


3 – Las ponemos en un cazo a fuego medio durante unos 30 minutos, sin olvidarnos de dar vueltas para que no se nos pegue. Tiene que estar cocinándose hasta que tenga el espesor que nos guste, pero ya sabéis que cuando se enfríe espesará más. Así que para estar seguros podéis poner una cucharadita de mermelada en un plato y cuando se enfríe comprobáis el espesor que tiene.


4- Normalmente la mermelada de frambuesa no hace falta triturarla, pero lo que sí hago es pasarla por un colador para quitarle la mayor parte de pepitas (aunque tengo que admitir que le dejé algunas). 


5 - Si vemos que nos ha quedado muy líquida la volvemos a poner al fuego 10 minutos más.

6 – Si no vamos a consumir la mermelada en un espacio corto de tiempo, lo ideal es guardarla en botes de cristal esterilizados y ponerlas en una olla (con un trapo en el fondo) cubiertos completamente por agua, y hervir durante 30 minutos. Así se hace el vacío y tendremos una riquísima mermelada de frambuesa en conserva que nos durará bastante tiempo en nuestra despensa. 


¡Cuántos postres podremos preparar con nuestra mermelada! ¿Y qué me decís de los desayunos?



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